MONTEHERMOSO Para vivir intensamente en ésta tierra, no hay más que tener un poquito de sensibilidad y un poquito de andaduras por los campos que le adornan sutilmente.
Los paisajes que le circundan, son como un decorado siempre erguido al fondo, cuando se mira desde las calles y plazas, tan grandiosas y próximas a sus costumbres, que pueden parecernos un
espejismo.
Ahhhh si la NATURALEZA hablara ... nos quedaríamos enormemente sorprendidos. Guarda secretos increíbles que harían temblar los más robustos cimientos.